Nectarion Parfum, respirando el lujo
- May Fernández

- 29 oct
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 30 oct
¿Quién no recuerda la famosa película El perfume, basada en la novela de Patrick Süskind? Su protagonista, Jean-Baptiste Grenouille, uno de los perfumistas más exquisitos de la Francia del siglo XVIII, nos trasladaba al evanescente reino de los olores.

Júpiter y Antíope J.A.Watteau, portada libro El Perfume
Más allá del inquietante carácter de Grenouille, todos hemos heredado su obsesión por hallar un aroma único. Una fragancia que nos empodere, nos disfrace o nos seduzca; en definitiva, que nos haga irrepetibles.
En esa búsqueda me encontraba cuando esta frase se cruzó en mis pupilas:
“No hago perfumes, sino biografías líquidas. — Andreas Skevoulis
El perfumista griego, afincado en el glamuroso barrio de Justicia, tiene su gabinete en la calle Fernando VI —antigua “calle de las Flores”, del siglo XVII—, donde crea perfumes a medida. Andreas, que coincide con su homólogo literario en que el perfume más difícil de componer es el propio, no tiene problema en hacer volar de satisfacción a sus clientes.

Neroli, vainilla, cuero, cerezo… los aromas bailan en su estudio al ritmo de su propia playlist y revelan en la piel reacciones asombrosas. Guiando las preferencias del cliente con creatividad, la nez logrará que, en pocos días, disfrutes de este lujo embotellado de manera exquisita.
Andreas también crea fragancias para marcas y está muy solicitado a nivel internacional, porque el lujo, al fin y al cabo, no es una cuestión de precio, sino de autenticidad. Y esa, en Nectarion, se mide en gotas.

En Mayko Producciones también tenemos nuestra propia esencia, y seguimos creando música con la misma intención que Nectarion Parfum: despertar los sentidos.
Así, entre notas musicales y notas olfativas, seguimos respirando el lujo.


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